El pasado martes 3 de diciembre, día internacional de las personas con discapacidad, EUSKADITREK organizó una actividad de marcha nórdica en colaboración con la asociación de mujeres de Galdakao, ERABIDE, y BEGISARE, asociación que representa a personas con distrofias hereditarias de la retina y otras enfermedades causantes de baja visión y ceguera. La jornada tuvo lugar en un escenario idóneo: la playa de Gorliz. Gracias a la marea baja y a la ausencia de barreras arquitectónicas, el entorno permitió una experiencia accesible, segura y enriquecedora para todos los participantes.
Un Entorno Amigable para Todos
La playa de Gorliz se convirtió en el escenario perfecto para esta actividad inclusiva. Su terreno uniforme y despejado ofrecía condiciones óptimas para que las personas con ceguera parcial o total pudieran practicar marcha nórdica con libertad y confianza. Este entorno no solo favoreció la participación activa de quienes viven con discapacidad visual, sino que también fue un espacio de aprendizaje y empatía para el resto de los asistentes.
La Experiencia de la Discapacidad Visual en la Marcha Nórdica
Uno de los momentos más significativos de la jornada fue cuando varios participantes sin discapacidad visual se animaron a probar la marcha nórdica con los ojos vendados. Este ejercicio les permitió comprender de primera mano los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad visual al realizar actividades físicas. Además, demostró cómo el uso de herramientas adecuadas, como bastones de marcha nórdica y técnicas de guiado, puede transformar estas actividades en experiencias seguras y gratificantes.
Una Actividad Plenamente Inclusiva
De la asociación BEGISARE participaron seis personas con discapacidad visual: cuatro con baja visión y dos con ceguera total. Contaron con el apoyo de dos guías que utilizaron un arnés especial prestado por la Federación Vizcaína de Montaña, diseñado para facilitar la práctica deportiva en este colectivo. En total, la actividad reunió a 28 personas, incluyendo participantes de ERABIDE, quienes también se sumaron con entusiasmo a esta jornada de aprendizaje y deporte inclusivo.
Reconocimientos y Agradecimientos
Esta actividad no habría sido posible sin el apoyo del Ayuntamiento de Gorliz, que siempre está abierto a iniciativas de marcha nórdica, así como de la Federación Vizcaína de Montaña, que prestó el costoso equipo especial de guiado a las dos personas con ceguera total. También queremos destacar la implicación de ERABIDE y BEGISARE, cuyas contribuciones no solo enriquecieron la experiencia, sino que también visibilizaron la importancia de fomentar espacios inclusivos en actividades deportivas.
Reflexiones Finales
La jornada de nordic walking en la playa de Gorliz no fue solo una actividad física, sino una auténtica experiencia transformadora. Tanto los participantes con discapacidad visual como quienes se acercaron a esta realidad por primera vez encontraron en este evento una oportunidad para superar barreras y construir puentes de comprensión y solidaridad. Desde Euskaditrek, reafirmamos nuestro compromiso con la inclusión y la accesibilidad, promoviendo el deporte como un derecho universal.
Gracias a todos los que participaron y contribuyeron a que esta jornada fuera un éxito. Seguiremos trabajando para que iniciativas como ésta sigan creciendo y transformando vidas.